En el dinámico escenario del arte en Buenos Aires, las galerías cumplen un papel fundamental en la difusión de artistas y el acercamiento del público al coleccionismo.
En esta entrevista, conversamos con Lola Silberman, fundadora de Camarones, sobre su trayectoria, la visión curatorial de su galería y los desafíos del mercado del arte en Argentina.
Una trayectoria entre el arte y la curaduría
¿Cómo nació tu interés por el mundo del arte y qué te llevó a convertirte en galerista?
Siempre estuve vinculada al mundo del arte, pero antes de abrir Camarones, mi primera experiencia como galerista, trabajaba en el sector audiovisual con festivales de cine, distribución y lanzamientos cinematográficos. Aunque ambos mundos son paralelos, siempre me moví en la escena local, asistiendo a ferias y exposiciones. Estudié Curaduría en Artes en la UNA e hice PAC Curadores con Gachi Prieto.


Cuando mi ex marido y yo compramos un PH en Paternal, empezamos a gestar Camarones con la idea de romper con el “white cube” tradicional. Inauguramos en 2019 con una propuesta disruptiva: abríamos solo los sábados por la noche y, en nuestra trastienda-bar, se podía degustar vinos por cepa y conocer a los artistas. Fue un éxito hasta que llegó la pandemia y todo cambió.
¿Cuál fue el mayor desafío al abrir tu propia galería en Buenos Aires?
Más allá de atraer público a un barrio periférico, el desafío principal fue democratizar el coleccionismo en Argentina. Quería que la clase media porteña sintiera que podía adquirir una obra única y original para su hogar. Con gran satisfacción, hemos vendido piezas a personas que nunca antes habían comprado arte en una galería.
¿Cómo ha evolucionado tu visión sobre el arte desde que comenzaste en este camino?
El arte evoluciona en sintonía con la sociedad y la cultura. En Argentina tenemos ferias, museos y galerías de gran nivel, pero falta inversión y adquisiciones públicas y privadas para fortalecer el sector. Deberían generarse más eventos financiados por empresas patrocinadoras y facilitar el acceso al arte con financiamiento en cuotas y convenios con emprendimientos inmobiliarios o cadenas hoteleras.


Camarones: identidad y propuesta
¿Cuál es la identidad curatorial de tu galería?
Camarones se caracteriza por ser un espacio descontracturado, inclusivo y con una fuerte presencia de artistas emergentes y latinoamericanos. Contamos con obras de migrantes de Cuba, Perú y Venezuela, así como de artistas con trayectoria como Benito Laren. El pop me resulta valioso estéticamente, y también me interesa el arte con lecturas políticas, de manera explícita o sutil.
¿Hay alguna exposición o proyecto que haya sido especialmente significativo para vos?
La muestra Paliativos (2018), que curé en la galería Gachi Prieto, fue muy significativa. Fue mi debut como curadora y reunió a diez artistas con propuestas diversas. Su impacto mediático me sorprendió y fue una experiencia que disfruté de principio a fin.
El mercado del arte en Buenos Aires
¿Cómo ves la escena artística en Buenos Aires hoy?
La pandemia cambió las reglas del juego. Se generaron más asociaciones horizontales y las redes sociales dieron mayor visibilidad al sector. Sin embargo, para los artistas jóvenes no siempre es claro el rol de una galería y el trabajo conjunto con un galerista.
¿Cuáles son los mayores desafíos que enfrentan las galerías actualmente?
El principal desafío es la sostenibilidad económica. Es difícil solventarse solo con ventas en ferias anuales. Sin embargo, en crisis también surgen oportunidades: Central Affair, por ejemplo, reúne a 15 galerías, muchas federales, en un espacio compartido. Estas estrategias colaborativas son clave para el futuro.


¿Ha cambiado el perfil del público que compra arte?
Definitivamente. Hoy hay más diversidad en el coleccionismo, pero sigue siendo un mercado de nicho. Las galerías debemos adaptarnos a los nuevos hábitos de consumo y ampliar estrategias para llegar a públicos más amplios.
Innovación y futuro
¿Cómo se adapta tu galería a las nuevas tendencias digitales y al mercado global?
Durante la pandemia creamos una sala 3D que replicaba nuestra galería y una tienda online con promociones especiales. Pero son estrategias difíciles de sostener a largo plazo. Ahora estamos explorando eventos pop-up y ferias para llegar directamente al mercado.
¿Qué proyectos tenés en mente para el futuro?
Queremos relanzar nuestra área de formación con programas en línea sobre estética y filosofía contemporánea. También continuamos con nuestro programa de pasantías, una gran oportunidad para quienes quieren insertarse en el mundo del arte.
¿Un consejo para alguien que quiera iniciarse en el mundo de las galerías?
Quienes tienen un plan de negocios para el corto, mediano y largo plazo son los que logran crecer. Y luego estamos los románticos que todavía resistimos (risas).
Lola Silberman es Licenciada en Curaduría en Artes (UNA), especialista en inversiones en bienes raíces, socia fundadora & CEO de Camarones y coleccionista.
¿Dónde queda Camarones? 👉 Galerías Larreta – Florida 971. Martes a viernes de 15 a 19 h – Retiro | CABA.